viernes, 29 de diciembre de 2017

Testimonio : Vivo para contarla

El autor relata cómo fue baleado y atropellado por una moto de la Policía Federal en la represión del pasado 18 de diciembre en medio de la votación de la reforma previsional.
Alejandro “Pipi” Rosado
Joven trabajador baleado y atropellado por la Policía

El texto fue publicado originalmente en el sitio amigo La Garganta Poderosa, a quienes agradecemos contar con nosotros para la difusión masiva del testimonio de Pipi Rosado.

Vivo para contarla

Ojalá esta foto pudiera describir todo eso que todavía no puedo, toda esa pesadilla que comenzó este lunes. Y no sé cuándo terminará. No fui “atacado”, fui cazado salvajemente durante la razia que cubrió la reforma previsional.

Yo cartoneo, desde los 16 años, porque vi en la recolección una salida ante la falta de empleo. Me gusta lo que hago y formo parte del Movimiento de Trabajadores Excluidos, pero ese mediodía no estaba manifestándome junto al resto de mis compañeros. Necesitaba laburar y fui a buscar papel blanco por la 9 de Julio, pero cerca de las 13:30 me crucé con otro reciclador y nos dividimos las tareas: él se quedó con el carro en la Avenida Belgrano y yo seguí rumbo al Obelisco, sin imaginar que un ejército de uniformados me terminaría emboscando.

Aparecieron a los tiros, por todos lados, disparando a mansalva sobre una multitud que se dispersaba desesperada, mientras yo intentaba taparme la cara con una remera, para no ahogarme con los gases lacrimógenos. Salí corriendo, pero estaba aturdido por las detonaciones y dolorido por las balas de goma que me pegaron en la espalda, de modo que sólo avancé una cuadra. Cagado de miedo, me mandé por Hipólito Yrigoyen para intentar llegar a Tacuarí, donde siempre trabajan unos compas, pero ni bien doblé advertí que se venía la Policía. Y seguí rajando, cada vez más rápido, cada vez más asustado. Quise esconderme detrás de un tacho, pero no pude. Sentí que me pisaron el pie, me caí y me golpeé la cabeza...

Ahí me dispararon, a pocos metros, en el piso.
Y quedé inconsciente, varios segundos.

Cuando volví a tomar consciencia, el paisaje había cambiado. Me hallé rodeado por seis agentes de la Federal, con las costillas lastimadas y con la pierna izquierda quemada, desde la rodilla hasta casi el tobillo, por el caño de escape de una moto policial que me pasó por encima. Pero eso no era todo: me habían agujereado la panza, arriba del ombligo. Tenía una abertura del tamaño de una galletita, unos cinco centímetros de ancho y una profundidad que alcanzaba para que pudiera ver mi propia carne, mientras muchas personas les gritaban a los oficiales que me dejaran en paz. Y aun así, no bastó para que se compadecieran. Me destrozaron, me hicieron mierda.

Hoy, a pocas horas de la navidad y a varios días de la cacería oficial, todavía no puedo borrar la imagen de mi estómago perforado, atravesado, desangrándose. No exagero, ojalá, realmente pensé que me iba para arriba. Pues no conformes con lastimarme hasta más no poder, también intentaron obstaculizar el trabajo de los ambulancieros que me socorrieron. Y así, el calvario duró cerca de diez minutos, hasta que me trasladaron al Argerich. Pero inexplicablemente, cuando creía por fin estar a salvo, volvieron a tratarme como si fuera un delincuente. Muerto de sed, me hicieron morder un pedacito de gasa mojada, mientras me ataban con vendas las muñecas. Y en el trayecto o en el propio hospital, me robaron la mochila.

Al día siguiente, me descartaron, de una. Volví a mi casa con una pierna sin lavar, casi rostizada. Y horas después me volvieron a internar. Acá sigo, masticando la rabia, la impotencia y las felices fiestas. Porque sí, son días de mucha bronca, pero por momentos le agradezco a Dios que no me estén velando, porque en ese caso sería otra historia la que seguramente les estarían contando. Hoy, el dolor me impulsa a pedir justicia para que los responsables paguen por lo que me hicieron, a mí y a tantas personas que no tenemos micrófono, ni empleador, ni “fuerzas de seguridad”. Todos lo vieron. Y si no, ahí tienen el video, para analizar esa realidad que sus medios recortan tan bien...

¿Fuerzas de Seguridad?
¿De seguridad para quién?

Informe anual de CORREPI sobre la situación represiva

Compañeros y compañeras:

Los acontecimientos de la semana pasada y la necesidad de apurar la soltura de los detenidos y detenidas en las represiones del martes y el jueves pasado, obligaron, por primera vez en 22 años, y en las vísperas de un nuevo aniversario de la rebelión popular de 2001, a postergar este acto en el que CORREPI presenta el Informe anual de la situación represiva en Argentina y difunde la actualización del Archivo de personas asesinadas por el aparato represivo estatal. 

Envalentonado tras el resultado electoral, el gobierno de Mauricio Macri y sus socios dio en este mes de diciembre un salto de calidad e intensidad en su política represiva, que superó con creces la espiral iniciada hace dos años, y que venimos denunciando desde entonces.
En un escenario de permanentes ataques al pueblo trabajador desde el inicio de la gestión de Cambiemos, como vamos a ir viendo a lo largo de este acto, con hechos de inusitada gravedad como la desaparición forzada y muerte de Santiago Maldonado y el fusilamiento de Rafael Nahuel, las últimas dos semanas dan cuenta de una mayúscula avanzada represiva.

El viernes 8 de diciembre, grupos especiales de la Policía de Neuquén cargaron contra los trabajadores que tomaban la maderera MAM, que desde junio luchan por defender sus puestos de trabajo. El obrero ceramista y diputado provincial del FIT, Raul Gadoy, que estaba en el corte solidarizándose con los trabajadores, recibió un balazo por la espalda que le produjo una fractura expuesta a la altura del tobillo. 

El mismo día, en Catamarca, la policía provincial disparó con cartuchos cargados con sal gruesa contra estudiantes secundarios que festejaban el fin del año lectivo en una plaza.
El martes 12, la represión también vendría por partida doble: En Chubut, por orden del juez federal Guido Otranto, la gendarmería desalojó el camping Yapay Peñi en el que hace más de 100 años reside la familia originaria Cárdenas Alarcón Coronado. 

En la ciudad de Buenos Aires, al término de la movilización contra la presencia de la Organización Mundial de Comercio, una veintena de manifestantes fueron acorralados por la policía de la Ciudad y la gendarmería en la esquina de Corrientes y Callao. La presión de quienes de inmediato se agolparon frente al vallado de las fuerzas de seguridad permitió liberar a la mayoría, pero dos compañeros y una compañera quedaron detenidos. Después de casi tres días de presencia militante en la comisaría de la comuna 15 y los tribunales de Comodoro Py, el docente de SUTEBA Escobar, Hernán Centeno, la referente de la Defensoría de Géneros de Luján, Natalia Pérez y un hombre en situación de calle, recuperaron su libertad en la madrugada del viernes.

Para entonces, eran ya 45 los nuevos detenidos y detenidas, distribuidos en diferentes dependencias de la policía de la Ciudad, la Policía Federal y la Gendarmería, después de que esas fuerzas ocuparan con lógica militar la zona del Congreso y reprimieran a quienes nos manifestábamos contra la reforma previsional. Fueron necesarios otros tres días de sostenida movilización en comisarías y tribunales para lograr la liberación de 40 de los compañeros y compañeras. Por diversas razones formales, como la dificultad para constatar los domicilios, cuatro compañeros y una compañera aún permanecen detenidos, alojados en unidades penitenciarias.
El lunes de esta semana, 18 de octubre, una nueva aún más masiva movilización al Congreso fue reprimida, con la cifra récord de 130 detenidos y detenidas y 60 heridos, algunos de mucha gravedad. Tres trabajadores, Horacio Ramos del FOL, Roberto Álvarez del PO y Daniel Nievas de Astilleros Río Santiago, perdieron un ojo por disparos de postas de goma directamente a la cara y a corta distancia. 
La contundencia de la movilización posterior a la represión logró que, a diferencia de los casos anteriores, los compañeros y compañeras fueran liberados desde las mismas comisarías, en la noche y madrugada del martes, sin pasar por el traslado a tribunales y las indagatorias.
El 20 de diciembre, día de tanto peso simbólico para la clase en Argentina, la represión cayó sobre los trabajadores y trabajadoras del Ingenio Esperanza, en Jujuy, con veinte detenidos, entre ellos un abogado de los trabajadores, casi 100 heridos y orden de detención para la Comisión Directiva del Sindicato del Azúcar. 

Todos esos hechos represivos están unidos en una misma decisión política del gobierno de Cambiemos, que es avanzar con paso marcial y a cualquier costo hacia una transformación profunda y a largo plazo de las relaciones del capital y el trabajo en nuestro país. Ése y no otro es el objetivo del paquete de reformas, previsional, impositiva, laboral, educativa y de la salud, que, con el respaldo del resultado electoral de octubre, pretende readecuar las relaciones capitalistas en nuestro país, a tono con el ciclo de acumulación a nivel mundial.
El gobierno de Cambiemos no está solo para encarar este nuevo ciclo neoliberal. Ya lo vimos el lunes en el Congreso, con 20 votos del PJ, negociados con los gobernadores, apoyando la reforma, y varios diputados del Frente Para la Victoria, como Daniel Scioli, ausentes. Ni hablar de la burocracia sindical de la CGT, con sus idas y vueltas y alguna tibia amenaza de paro sin movilización, alejados de cualquier actividad que signifique defender los derechos de los trabajadores y trabajadoras; o de los medios hegemónicos que despliegan hace meses una operación para criminalizar la protesta y estigmatizar a los que resisten, a los que asimilan con terroristas y violentos criminales subversivos. En la misma dirección, brinda su apoyo el aparato judicial, cuyos jueces y fiscales, en especial del fuero federal, sacaron del armario imputaciones como intimidación pública, generosamente aplicada a todas y todos los encausados desde la marcha por Santiago el 1º de septiembre hasta hoy.

Pero los acontecimientos de esta semana han demostrado, además, que el pueblo trabajador también escala en su capacidad para enfrentar estos ataques. Dando prueba de que hay una memoria colectiva acumulada, ya el martes 11 fueron las y los transeúntes casuales quienes se sumaron a gritar “largá los pibes” en Callao y Corrientes, y forzaron la liberación de la mayoría. 
El gobierno apostó a que las balas, los golpes y los gases del jueves en Congreso, y las decenas de rehenes retenidos por el poder judicial, nos iban a dejar temerosos y disciplinados, dando paso libre, el lunes, al ajuste y el saqueo. No fue así. Ese día la movilización fue más masiva todavía. Cuando más nos reprimieron, cuando más asesinos se mostraron, más salimos a las calles, en mayor número y con mayor predisposición a dar pelea. No pudimos evitar los arreglos de cúpula que convirtieron en ley el saqueo a jubilados y niños, pero mostramos que hay un pueblo que lucha y no se rinde. 
Apenas unas horas después, mientras muchos y muchas recorríamos hospitales y comisarías, empezamos a escuchar, en cada cruce de avenidas, en cada plaza, el repiqueteo de las cacerolas. Cacerolas, como en 2001, que reclamaban contra el ajuste, y también contra la represión. Bastaron unas pocas horas para que crecientes columnas empezaran a recorrer las avenidas hacia el Congreso, hacia esta Plaza, y la noche y la madrugada se iluminaran con nuevos fuegos de diciembre.

También ahí nos reprimieron, pero de nuevo salimos a las calles el martes a la noche, y el miércoles. Y acá estamos hoy.

Ellos nos dicen violentos, y respondemos:
Violentos son los que hambrean al pueblo, 
Violentos son los que arrebatan derechos, 
Violentos son los que discursean sobre la democracia con las manos manchadas de sangre de trabajadores,  
Violentos son los que reivindican genocidas,
Violentos son los que encarcelan trabajadores y trabajadoras, mientras buscan de cualquier modo la impunidad de los represores,
VIOLENTOS SON ELLOS, que sólo saben de privilegios e invocan la paz mientras profundizan la explotación y la opresión.
Nosotros y nosotras somos quienes nos alzamos contra las injusticias, las y los que vamos aprendiendo que la tarea es la unidad, esa que se grita y se construye en las calles, codo a codo, en la solidaridad de clase que nos distingue, y nos reclama luchar por un mundo sin miseria ni explotación, sin opresión ni represión.
Por eso estamos hoy de nuevo en esta Plaza. Porque es en las calles donde se escribe la historia, con unidad, y dispuestos a dar todas las peleas.

viernes, 7 de julio de 2017

Jones Huala desde la cárcel: "Llamamos a levantarse al pueblo mapuche y al resto de los pueblos oprimidos"

El líder mapuche dialogó con La Retaguardia desde la Unidad 14 del Servicio Penitenciario Federal en Esquel, en el pabellón 6. Allí se encuentra detenido desde que la Gendarmería lo identificó en un control vial y lo apresó por un pedido de captura que ya había sido levantado. Sus abogadas Eli Gómez Alcorta y Sonia Ivanoff plantean que aplica la figura de privación ilegal de la libertad, pues la justicia inició un proceso paralelo a otro en curso, ambos por el mismo hecho. (Por La Retaguardia) 

Nora Cortiñas en la ronda de las Madres de Plaza de Mayo de hoy pidiendo la libertad de Jones Huala (Foto: Laura Mapu)

"Gracias por la comunicación y buenas noches a todos. Antes de venir acá estuve en un escuadrón de Gendarmería en Bariloche y estuve en huelga de hambre. Duró poco porque pude al menos conseguir que se respeten las condiciones carcelarias porque me habían aislado en la celda de castigo y me habían quitado algunas cuestiones inherentes a mi salud tradicional mapuche", denunció Jones Huala y contextualizó: "Eso sumado al contexto represivo e injusto del doble juzgamiento en el que me encuentro inserto. No tengo sorpresa con la detención. Por ahí con el modo en que sucedió, pero esperábamos esta respuesta del Estado tarde o temprano. Nunca han dejado de intentar seguir con el atropello como sucedió en enero en una represión grande que hubo a partir de una recuperación de tierras con detenidos, mi primo parte de la mandíbula. Esperábamos respuestas del Estado pero nunca pensamos que iba a ser tan burda", planteó.

La demonización de los medios tradicionales

"Los medios hegemónicos han hecho mucha campaña a favor de esta persecución, son parte de los círculos de poder y de poder económico. Seguramente tienen mucha relación con la oligarquía terrateniente y con las empresas trasnacionales", consideró el mapuche.
"Me enteré cuando fui detenido que el día anterior se reunieron Macri y Bachelet. Lo leí en el diario Clarín y vi que habían hablado de mi caso. Ahí se fue clarificando un poco más la cosa aunque nosotros ya teníamos conocimiento de la importancia que tenemos para el ministerio de Seguridad de la Nación. Esto termina de confirmar la idea de la persecución política cada vez más evidente y explícita", denunció.
Además, Jones Huala explicó por qué piensa que lo busca con tanto ímpetu el gobierno chileno: "Igual que aquí, en Chile somos un peligro para las oligarquías regionales, para las empresas trasnacionales. Somos una propuesta que puede generar un proceso de liberación y llegar a inspirar a otros pueblos en la lucha anticapitalista. Somos un pueblo que nunca ha podido ser derrotado del todo, ni siquiera militarmente. Si bien siempre hemos estado en inferioridad de condiciones con respecto al poder de fuego del enemigo recordemos que el pueblo mapuche resistió cerca de 300 años a la corona española antes de ser derrotado por los ejércitos argentino y chileno", recordó. "Eso habla de una capacidad táctica y política del pueblo mapuche que aún no ha podido ser comprendida por el enemigo occidental. Eso es lo que temen los gringos. Los patrones de estos estados subdesarrollados en los que vivimos. Con la irrupción de gente como Donald Trump en Estados Unidos creo que vuelve esa preocupación. Esto se enmarca en estrategias de contrainsurgencia surgidas después de la guerra de Vietnam", analizó Jones Huala.

Propuesta mapuche

"La lucha del pueblo mapuche es histórica contra dos Estados opresores y también anteriormente contra la corona española. Es de supervivencia. Fuimos dominados y colonizados en los últimos 130 años, incorporados al Estado argentino y chileno a la fuerza a través de una guerra de ocupación. Para los intereses imperiales de la época, hoy estamos sometidos por el sistema capitalista en el tercer mundo. Hemos encarado una lucha de liberación nacional mediante la idea de reconstrucción de nuestro mundo desde una perspectiva anticapitalista, antioligárquica y antiimperialista con un gran contenido filosófico popular", destacó. "Nos planteamos las propuestas políticas desde nuestra lógica mediante la recuperación de las tierras productivas y sagradas y en la reconstrucción práctica de nuestro mundo nosotros no planteamos la toma de poder del Estado ni la destrucción del Estado tampoco. Al menos no de manera directa, invitamos al resto de la sociedad y los pueblos a encarar sus propias luchas revolucionarias y generar la transformación social necesaria para crear un mundo diferente", explicó. "Nosotros planteamos que las comunidades puedan vivir de manera ancestral, antigua, con nuestras propias formas y con el derecho de autodeterminación de los pueblos. Como decía también con un claro contenido revolucionario", aclaró.
Jones Huala consideró: "Tenemos un enemigo difícil pero no claudicamos y esa es la razón por la que se da la persecución política: la propuesta política y que somos enemigos declarados de este sistema económico. También la crítica hacia los sectores mapuches reformistas. Muchos han recibido financiamiento de organismos como el Banco Mundial y son los que terminan transando con los políticos, los gobernantes y las empresas. Nosotros pertenecemos al sector más consecuente, autónomo, libertario del movimiento mapuche y nos consideramos totalmente enemigos del capitalismo porque es algo antinatural". Para el referente, "ser mapuche hoy en día es ser consecuente con la filosofía propia que nos plantea necesariamente ser anticapitalistas. Tenemos que definir al enemigo con su cara real en el territorio en el que estamos. El territorio mapuche siempre estuvo donde hoy están los intereses mineros, petroleros y extractivistas en esta parte del mundo. Hay una gran jugada geopolítica de los gringos. Nosotros como actor político ancestral pero emergente nos hemos ido convirtiendo en un enemigo real de todos estos intereses económicos que pretenden dominar siempre a los pueblos", sintetizó.
"La lucha mapuche sostenida ha hecho tambalear al modelo económico capitalista al menos en la región. Eso es lo que más preocupa a los intereses de los ricos", definió.

Represión

En relación a la movilización pidiendo su libertad, expresó: "Agradezco a los compañeros que fueron a solidarizarse, eso me da fuerza y valor porque es una noción de que se va reconociendo la propuesta política, la lucha mapuche y la justicia de nuestros reclamos. Por otro lado, me da un poco de rabia la represión pero así es como ataca el Estado a las luchas genuinas, populares y dignas. Fuerza a los compañeros. Eso invita a organizarse, a tejer redes entre los distintos sectores del campo popular que nos están apoyando pero invita a buscar una construcción conjunta más allá de la construcción política tradicional por fuera de la doctrina partidaria clásica", planteó. "Sin renunciar a las identidades políticas que cada uno pueda tener pero quienes tienen perspectivas revolucionarias genuinas deben darse un tiempo de construcción acorde a la cultura del lugar donde viven, de los pueblos con los que se contactan. Es importante recalcar el compromiso de los compañeros que han sido detenidos en la lucha y en el apoyo a una causa justa", destacó. "Eso habla de la crudeza y de la injusticia de este estado fascista. Fuimos reprimidos muy duramente por el kirchnerismo, baleados, torturados, espiados ilegalmente. Con el macrismo eso se ha multiplicando mucho más a causa de las políticas económicas de este gobierno explícitamente de derecha y neoliberal", definió.

Llamado

Por último, Jones Huala se dirigió a la sociedad, primero en su lengua y luego traduciendo: "Transmito un mensaje de lucha y levantamiento para que podamos golpear al capitalismo. Nosotros reivindicamos todas las formas de lucha, volvemos a reivindicar la violencia política como método de defensa pero también como herramienta de liberación. Creemos que es necesario darle golpes al capitalismo, sabotearlo, hacerse cargo de los discursos revolucionarios y volver a encarar una nueva etapa en la lucha de los pueblos", insistió. "Llamamos a levantarse al pueblo mapuche y al resto de los pueblos oprimidos para encarar esta lucha de liberación de la humanidad", concluyó Jones Huala desde el Penal de Esquel, donde espera que la justicia decida sus próximos pasos en una larga lucha por la tenencia de la tierra y el respeto por los pueblos originarios.

domingo, 2 de julio de 2017

A 15 AÑOS DE LOS ASESINATOS DE DARIO SANTILLAN Y MAXILIANO KOSTEKI

lunes, 12 de junio de 2017

Los Mapuche un pueblo guerrero. Nunca terrorista

 Los Mapuche un pueblo guerrero. Nunca terrorista
Domingo Namuncura

Hacia 1535, a 43 años del descubrimiento de América, era muy poco lo que quedaba en pie del histórico y ancestral Imperio Inca. El conquistador Francisco Pizarro se ocupó de concluir la tarea de someter a sus descendientes y consolidar el dominio español. Es entonces cuando Pedro de Valdivia junto a 150 aventureros marcha 2.400 kilómetros hacia el sur cruzando el desierto de Atacama, y en diciembre de 1540 arribó al valle del río Mapocho y fundó ahí un poblado al que llamaron Santiago del Nuevo Extremo. A los pocos meses, y enterados por otras tribus del avance de los conquistadores los indígenas Mapuche Picunche, al mando de Michimalonco asaltaron el poblado en señal de rechazo a su presencia. Valdivia escribirá en su bitácora: “Nos hemos quedado con los andrajos que teníamos para la guerra y con las armas que apenas traíamos a cuesta”. A pesar de su sorpresa, los españoles reconstruyeron el poblado y se prepararon para un nuevo ataque. Siete Caciques fueron tomados prisioneros en la nueva confrontación e Inés de Suárez, pareja del conquistador, los hizo decapitar y sus cabezas fueron expuestas en picanas a modo de advertencia. Así fue el inicio de las relaciones entre los Pueblos Indígenas de Chile y los conquistadores españoles. En 1546 Valdivia se aventuró hasta el Golfo de Arauco a 500 kms de Santiago y fue atacados por miles de mapuche. En 1553 fue destruido un fuerte español y Valdivia, finalmente, fue emboscado en Tucapel, hecho prisionero y muerto. 

"El conflicto que está en desarrollo en diversas comunidades mapuche del sur de Chile no es el “conflicto mapuche”. Es el conflicto entre el Estado y la sociedad chilena con el Pueblo Mapuche."

México, Centroamérica y Perú habían sido conquistados con relativa facilidad por los españoles y el avance hacia el sur del continente estaba previsto como una misión fácil y sin mayor resistencia. A través de la mensajería oral, sin embargo, los Pueblos Pehuenches, Huilliche, Picunche y Cunco ya estaban alertados y preocupados de la posibilidad de ser ellos las siguientes víctimas de la conquista. En consecuencia, se dispusieron para un largo tiempo de resistencia que duró exactamente 347 años y que se puede esquematizar como un primer período de “Guerra ofensiva” que va desde 1540 hasta la batalla de Kuralaba en 1598 (58 años); luego, desde el 1612 hasta el 1626 (14 años) como la “guerra defensiva” y desde 1626 hasta 1662 (36 años) como un nuevo período de “guerra ofensiva”. Desde 1662 a 1654 será un período de años con menos confrontación y mayor espacio de Parlamentos. En 1641 se instaló el primer parlamento en los llanos de Quilín y en el 1647 fue abolida la esclavitud. Luego vinieron las paces relativas con el Parlamento de Boroa en 1656 y hubo una sublevación que alcanzó hasta 1692. Con el nacimiento de la República de Chile y el avance ahora del nuevo ejército, la lucha militar alcanzó nuevamente ribetes intensos hasta concluir con la campaña de la “Pacificación de la Araucanía” en 1883 con la derrota definitiva del mapuche y su total exclusión del naciente modelo republicano. Los Mapuche fueron el pueblo que durante más tiempo resistió la conquista española y luego la expansión militar del ejército republicano. Son tres siglos de lucha. Todo lo cual indica claramente su voluntad guerrera.

Hoy, pueblo mapuche es tildado o motejado de terrorista. Desde el incendio de tres camiones de empresas forestales el 11 de diciembre de 1979 han transcurrido 20 años de tensión y conflicto. Y se equivocan quienes se refieren al ímpetu belicoso del mapuche. Esto, que es una expresión de la cultura ancestral no es sinónimo de terrorismo. Cuando el Pueblo Mapuche se levantó en armas durante tres siglos no lo hizo en la clandestinidad ni desarrolló una “guerra de guerrillas”. Sus decisiones políticas fueron tomadas en grandes Trawün (asambleas) y los Caciques de diversas tribus al sellar un pacto auto-defensivo nombraron a un Toqui (Michimalonco, Galvarino, Caupolicán, Lautaro entre muchos) para conducir militarmente a las comunidades. Pero no eran solo guerreros. También negociaron importantes períodos de paz a través de 14 Parlamentos, y la corona española tuvo que reconocer sus derechos territoriales, los mismos que luego la naciente República desconoció absolutamente y aquí está la raíz primera del conflicto.

Lo que ha ido ocurriendo en las últimas décadas es un proceso que los chilenos deben examinar con mucha profundidad y rigurosidad. El Estado de Chile a partir de 1810 desconoció diversas conquistas políticas y territoriales del Pueblo Mapuche suscritas con los Virreyes y Gobernadores españoles. Ese desconocimiento obligó a nuevas refriegas militares y con enorme dificultad el Estado chileno avanzó hacia el sur en medio de un charco de sangre. Las heridas de esa confrontación, eufemísticamente producidas en la “Pacificación de la Araucanía”, tiene al coronel Cornelio Saavedra como exponente máximo de una guerra injusta, violenta y cruda. Por cierto, algunos historiadores conservadores podrán alegar que los guerreros mapuches no eran precisamente santos en la batalla. La guerra, para ambos lados tenía motivos y sus propias prácticas. El Estado de Chile tuvo que imponer toda la fuerza militar de la que disponía para vencer, finalmente, al único pueblo indígena que en la historia de América Latina había sido capaz de resistir la conquista, la colonia y la República naciente por trescientos años.

Luego del final de la “Pacificación de la Araucanía”, desde 1883 hasta nuestros días han transcurrido 134 años en donde las relaciones entre Pueblos Indígenas, Estado y Sociedad pasaron a un plano de sometimiento social, cultural y político. Los Mapuche han sido excluidos -hasta hoy- de tres Reglamentos Constitucionales y de siete Constituciones nacionales, a diferencia de otros 15 países que en el continente optaron por incluirlos con diversas connotaciones. Las tierras indígenas fueron confiscadas para el Estado y a los colonos se les brindaron privilegiadamente grandes extensiones de esas tierras en tanto que a sus propietarios originales se les ubicó en inmerecidas Reducciones, en las peores tierras disponibles y bajo condiciones socialmente ignominiosas. Lo indígena fue invisibilizado por la República de Chile, y eso que la lucha de emancipación de la corona española estaba inspirada en la Revolución francesa y en el pensamiento progresista de la Ilustración.

Nuestros tatarabuelos, abuelos y padres y actuales familias han traspasado de generación en generación los dolores de este proceso, y en privado -al margen del sometimiento institucional y social- cada familia mapuche resguardó sagradamente las tradiciones, lengua, costumbres y formas de organización, las que nunca pudieron ser doblegadas por los regímenes gubernamentales sucesivos, hasta hoy.

Hubo algunos gobernantes en nuestra historia que tuvieron una perspectiva o visión progresista en cuanto a la relación del Estado con los Pueblos Indígenas. De partida, O’Higgins. Probablemente por su propio origen, como hijo natural y soldado que tuvo que caminar un pedregoso camino antes de convertirse en el libertador de la Patria, acogió en su casa a niños mapuche huérfanos, víctimas de la guerra y declaró que todos los habitantes de Chile son iguales ante la Ley y que ningún indígena sería considerado esclavo. Poca cosa, pero no menos importante. Gobernadores posteriores desconocieron estos principios y de igual forma hicieron aprobar o hicieron la vista gorda y miraron para el lado, cuando fue necesario dictar normas o decretos para consolidar la usurpación de tierras y anexar los territorios indígenas a la propiedad del Estado o entregarlas a colonos o aventureros en busca de oro y piedras preciosas. ¿Cómo olvidar la indiferencia del Estado ante el genocidio de los indígenas Selknam en el extremo sur del país, asesinados por mercenarios contratados por familias de hacendados que no encontraron mejor manera de “certificar” mediante el crimen que las tierras indígenas australes “no tenían dueño” conocido? Para pagar a los mercenarios por sus cacerías de indios exigieron eso sí, la comprobación correspondiente mediante orejas, narices o cuero cabelludo ante su vista. ¿Ha pedido perdón, alguna vez, el Estado de Chile por este genocidio? Todos los detalles escabrosos están recogidos por la literatura nacional y particularmente por el Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Nuevo Trato (2004).

El conflicto que está en desarrollo en diversas comunidades mapuche del sur de Chile no es el “conflicto mapuche”. Es el conflicto entre el Estado y la sociedad chilena con el Pueblo Mapuche. Y esto no está suficientemente reconocido ni claramente explicitado. Y es un problema que trasciende la cadena de situaciones de violencia extrema, en donde no está claro para toda la sociedad, que los actores de tales hechos sean en su totalidad mapuche y que esto responda en su gran mayoría solo a una demanda de autonomía y territorios. Esta mirada es limitada, especialmente si no reparamos en los antecedentes históricos y políticos que están en la base de los problemas existentes. Y la verdad no es como se pinta, especialmente, si atendemos a resoluciones de Tribunales en donde se ha condenado la simulación de incendios de bienes y camiones por parte de terceros no indígenas.

viernes, 17 de febrero de 2017

Las Leonas: hay equipo afuera de AGR-Clarín

El oficio gráfico ha sido claramente un espacio laboral para varones. Por eso el conflicto de AGR-Clarín tiene caras visibles masculinas. Sin embargo, las compañeras de los trabajadores se han hecho, desde afuera y con una sostenida militancia, un lugar importante en el conflicto. Fueron bautizadas Las Leonas. Aquí te presentamos a Rocío Salgueiro, la compañera del delegado general Pablo Viñas, que fue entrevistada por Luis Angió, junto a Nicolás Rosales y Carlos Morquio, en el programa radial Otras Voces, Otras Propuestas. (Por La Retaguardia)

Fotos: Agustina Salinas para La Retaguardia

—Otras voces, otras propuestas: ¿Por qué Las Leonas?

—Rocío Salgueiro: Eso surgió porque en la primera semana de permanencia en la planta, hubo un plenario con organizaciones que se solidarizaron con la lucha de nuestros maridos. Finalizando el plenario, las mujeres mandamos un saludo a nuestros compañeros y una de las chicas dijo: "Los que están adentro son unos leones", y uno de los de adentro dijo: "Y ustedes son las leonas".

—OVOP: ¿Cómo se organizaron?

—RS: En primer lugar, somos parte del acampe que hay afuera de la planta. Estamos apoyando, dando fuerza a nuestros maridos. Empezamos a participar en todas las acciones que resolvieron, como cuando fuimos a Zepita, donde se imprime el diario, o a las puertas de Canal 13. También recorremos lugares de trabajo y explicamos esta lucha, cuál es la situación. Y pedimos colaboración para el fondo de lucha, porque a nuestros maridos no les han pagado la última quincena trabajada. Denunciamos que es una forma de ahogarnos económicamente.

—OVOP: ¿Cómo era tu vida antes de esto?

—RS: Soy docente, estaba de vacaciones. Pensaba ir con mis hijos de paseo a centros culturales, a parques; estamos de paseo todos los días en Pompeya... Les explicamos a los chicos por qué estamos acá, qué está haciendo el papá. Hay chicos de distintas edades. Incluso, hace unos días nació la quinta hija de un delegado. Lo señalo por la crueldad de todo esto; cerraron la planta, 380 familias afuera, la mayoría con hijos, pequeños en muchos casos. En algunos casos, estamos de vacaciones. En otros, las mujeres están trabajando y vienen cuando terminan de trabajar. Otras eran amas de a casa y ahora están acá, yendo a los lugares de trabajo, explicando qué es lo que está pasando. También fue una forma de romper un poco lo que llamamos el cerco mediático. Porque como estamos contra Clarín, hay una presión muy fuerte en los medios para que esto no se difunda. Periodistas que en las radios hablan, en los programas de televisión no les permiten hablar. Hemos recibido la solidaridad de muchos periodistas, que nos comentan que desde adentro presionan para que no se pueda hablar de esto.

—OVOP: ¿Hasta cuándo creés que va a durar esta mentira de Clarín?

—RS: En gran parte se va sabiendo. En el plenario los delegados mostraron la tapa de Clarín del domingo a las cuatro de la tarde. Estamos denunciando que están estafando a los lectores, a los clientes, porque les están vendiendo un diario viejo. Las publicaciones que se imprimían en Artes Gráficas Rioplatenses (AGR) las están haciendo en otros talleres, se nota en la calidad de los materiales. También denunciamos que cometen la estafa de seguir poniendo que fue impreso en Artes Gráficas Rioplatenses, cuando la empresa dice que está cerrada y que no la van a volver a abrir. Es un cierre trucho, porque AGR es una de las plantas de impresión más modernas en América Latina. Nos explicaban nuestros maridos que hay una máquina que existe acá y en México. El año pasado compraron dos máquinas nuevas, parecen barcos por el tamaño que tienen. Entonces, con ese nivel de inversión, ¿cómo van a cerrar la planta? Además, todas las publicaciones se siguen vendiendo, no es que se discontinuaron las revistas que se imprimen acá. Se quieren sacar de encima a estos trabajadores y contratar a otros con otras condiciones, con salarios menores, sin antigüedad.

Salgueiro, con anteojos, junto a Viñas y otras compañeras.
—OVOP: Ayer tuvieron un pequeño espacio de dos o tres minutos en Intratables un programa de TV bastante visto.

—RS: Un grupo de trabajadores y de mujeres y de la comisión de familiares fueron a la puerta, hablaron con el conductor y le explicaron esta lucha, esta dificultad que tenemos para difundir dado que esto es Clarín —incluso, un día que nos movilizamos a la autopista 25 de Mayo taparon el fondo sobre el cual siempre conducen—. Se pidió un espacio para poder difundir, nos los dio y salió al aire.

—OVOP: ¿Cómo se puede colaborar? ¿Qué es lo que están necesitando?

—RS: Tenemos dos Facebook: Trabajadores AGR-Clarín y Comisión de Familiares de AGR-Clarín. En ambos hay un número de cuenta donde se puede colaborar (para el fondo de huelga). También lanzamos una colecta de pañales de todos los tamaños y de útiles escolares. En la planta estamos las 24 horas, Del Barco Centenera y Corrales, (en el barrio de Nueva Pompeya, en CABA), siempre hay una alcancía. El apoyo de la gente siempre es bienvenido.

—OVOP: Son una Leonas, pero no juegan al hockey...

—RS: Por ahora no, pero quién te dice... nos ponemos a practicar en cualquier momento...

—OVOP: El palito ya lo tendrían que tener en la mano y si no le pegan a la bocha por ahí...

—RS: Nos están dando buenas ideas...

Rocío Salgueiro es una de las tantas mujeres que no acompañan a sus maridos, sino que son parte esencial de la lucha de AGR-Clarín. Y puede suponerse que si los varones están pudiendo sostener la toma durante tanto tiempo, será también porque ellas están ahí, bancando la parada y, por las dudas, también practicando con los palos y la bocha.

viernes, 27 de enero de 2017

AEDD presente en el conflicto AGR-Clarín


AGR-Clarín se mostró frente a los estudios de TN y el 13

La asamblea de despedidos de la gráfica tomada por sus trabajadores, resolvió la movilización de ayer a todas las empresas del grupo Clarín. La más importante, en la autopista bajo los ventanales de Canal 13 y TN, tuvo el objetivo principal de derribar el cerco mediático sobre el reclamo de los trabajadores, que ha tenido escasa cobertura en los medios tradicionales. La Retaguardia estuvo allí, tomó testimonios de algunos de los dirigentes presentes y realizó un informe fotográfico. (Por La Retaguardia)

Testimonios por Paulo Giacobbe - Fotos de Agustina Salinas
Los organismos de derechos humanos en el conflicto gremial

Carlos Loza, de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, expresó: "Venimos a apoyar a los trabajadores del taller gráfico en contra de la patronal de Clarín que programó el despido de los compañeros un lunes a la mañana con la policía en la puerta del taller y la policía en la puerta de Canal 13 con la finalidad de hacerles conocer que pasaran a buscar la indemnización dejando a 380 familias en la calle. Venimos acompañando esta lucha con los trabajadores y la Comisión Interna al frente y eso es muy importante. Esto es un caso testigo de cómo se comportan las patronales, no sólo las norteamericanas sino también las que hay en el país", consideró Loza. "Hoy cortamos la autopista 9 de Julio frente a Clarín, la autopista. Estamos esperando que atiendan los reclamos, el gobierno de Macri se desentiende del problema, no existe ninguna dificultad económica en el taller, estaba trabajando muy bien, lo que la patronal pretende es mostrar el ejemplo de cómo se puede reprimir al movimiento obrero para desmantelarlo como hizo la semana pasada con los familiares. Estamos convencidos de que en esta línea nosotros vamos a poder tener una respuesta eficaz", planteó.

En ese sentido, María del Carmen Verdú, dirigente de CORREPI, reflexionó sobre el rol de los organismos antirrepresivos en ese tipo de manifestaciones: "Estamos haciendo el aguante y acompañando a los compañeros de AGR-Clarín, que no solamente tienen que enfrentar a una patronal que cierra la empresa para reabrirla con trabajo precarizado y dejando 380 familias en la calle, sino que han tenido que ponerle el cuerpo a la represión del gobierno de Macri y de Rodríguez Larreta. Por eso la presencia de CORREPI es indispensable como en todos los conflictos que hemos tenido contra el ajuste y la represión a lo largo de este último año", declaró. "La presencia policial y de Gendarmería no es algo exclusivo de este conflicto, está sucediendo a lo largo y ancho del país a partir de las políticas antiobreras de los gobiernos nacional y provinciales independientemente de su color político. Lo vimos la semana pasada en Esquel, hoy y ayer en Quilmes con los trabajadores ambulantes que sufrieron la misma suerte que los de Once. Sólo vemos leyes más represoras y propatronales que salen de las legislaturas y el Congreso nacional. Hay un fortalecimiento del aparato represivo y hasta el intento de desarticular y quitarle entidad a la marcha del 24 de marzo pasando el feriado al lunes 27", denunció Verdú sobre la provocación del gobierno con respecto al aniversario del golpe de Estado.

Las nuevas comisiones se ponen de pie

Verdú destacó el rol de los trabajadores de AGR: "Esto me recuerda a los cortes de LEAR en la Panamericana algunos años atrás. Lo que se ve aquí es a esta nueva generación de dirigentes obreros, de referentes, de comisiones internas y sindicatos recuperados que son verdaderas expresiones de la lucha de los trabajadores, verdaderos representantes de la base".

"Hoy es un día histórico"

Rubén Schofrin, integrante del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), agregó: "En el día de hoy se consuma un hecho histórico, los compañeros de AGR, con organizaciones y sindicatos hemos bloqueado la autopista frente al ventanal de Canal 13 y TN. Esta es una jornada histórica, hay miles de trabajadores y es una acción que va a continuar hasta que la patronal vuelva para atrás y reincorpore a los 380 trabajadores. El objetivo es destruir al convenio colectivo, bajar salarios y que la crisis capitalista que hoy viven los medios de prensa por la reconversión a la industria web la paguen los trabajadores cuando las patronales amasaron durante más de treinta años innumerable cantidad de beneficios", aseguró.

"Cuando hay comisiones fuertes, Ernestina y Magnetto quieren aniquilarlas"

También participó de la movilización Pablo Llonto, abogado y periodista, ex trabajador de Clarín y planteó: "Uno con Clarín se imagina que puede pasar cualquier cosa, todos los años en alguna parte del país hay movilizaciones o reclamos de trabajadores de alguna de las empresas del grupo por despidos o congelamiento de salarios. Este es el cierre de una planta muy grande y por eso el apoyo es importante y esta lucha va a continuar un tiempo. Cuando yo entré a Clarín a los 17 años escuchaba lo que había pasado en los '60 y en los '70", contó sobre su experiencia. "Parecían circunstancias de época, pero se fue comprobando que es una política de Ernestina y Magnetto que es que donde hay organización sindical fuerte que defiende a los trabajadores o vuelca más conquistas, más tarde o más temprano el objetivo es aniquilarla. AGR es un lugar que ya quisieron descabezar hace siete años pero volvieron a surgir jóvenes trabajadores que están defendiendo no sólo los puestos de trabajo sino su convenio colectivo", aseguró Llonto, quien fue delegado en el diario y sostuvo un ya mítico conflicto judicial por su cesantía.

La pelea gráfica

Daniel Ibasca, delegado de la fábrica, actualizó las novedades: "En nuestra marcha al Ministerio no obtuvimos ninguna respuesta. Nos atendió el viceministro pero no hubo voluntad de resolver nada. Estamos desde el lunes pasado con la fábrica tomada. El ministerio de Trabajo dice que lo que hace la empresa es completamente legal pero no hizo protocolo de crisis ni nada, simplemente puso un cartel, cerró sus puertas y dejó un teléfono para que pasemos a buscar nuestra indemnización". Por otra parte, se refirió a la patronal: "Sabemos cómo es Clarín y sabemos que no es la única empresa que atacó la organización obrera dentro del Grupo de medios, nosotros atravesamos un cerco mediático, hoy es un día de lucha donde vamos a ir a reclamar a todas las empresas".

Ezequiel Gatti, también integrante de la comisión interna, derribó los argumentos del grupo empresario: "Estamos peleando contra este monopolio que dejó a 380 familias en la calle de un día para el otro. Nos cerró la planta, ellos acusan que no tienen laburo para nosotros mientras desvían la producción a otros lugares. Es un sistema de flexibilización laboral, precarización laboral también. Esto sucedió de un día para el otro, nunca pensamos que nos íbamos a encontrar con las puertas cerradas e íbamos a quedar en la calle. Contamos con el apoyo de muchos sindicatos obreros", destacó. Sobre la militarización de la planta, Gatti aclaró: "Tenemos policías y gendarmes, en la represión me dieron cinco balazos de goma en la cabeza, los brazos y otras partes. En los medios no sale nada, nosotros estamos para operar cualquier máquina, no hay nada roto ni somos 60 delincuentes adentro de la planta como dice Clarín o que hay gente de otros lados. Es mentira, somos todos trabajadores", agregó.

También se manifestaron integrantes de otras gráficas como la ex Donelley que es una fábrica recuperada tras la quiebra fraudulenta patronal en 2014, La Retaguardia dialogó con Laura, una de las trabajadoras: "Los compañeros de AGR vienen hace más de una semana con la ocupación de la planta y medidas de lucha como el paro que hicimos el jueves pasado junto con la Federación Gráfica. La idea de hoy es escrachar a Clarín que dice tener crisis y quiere seguir ajustando el mercado gráfico y hoy deja en la calle a 380 familias. Nosotros en 2014 sufrimos un cierre fraudulento de la ex Donelley. Si no triunfa la lucha de AGR nosotros también vamos a estar en peores condiciones porque va a achicarse el mercado y este monopolio va a empezar a implementar precios a la baja y la flexibilización va a avanzar sobre los convenios colectivos. Es muy importante que estemos acá apoyando para que pueda triunfar esta lucha", declaró.

Dirigentes y legisladores

Christian Castillo, dirigente del PTS en el Frente de Izquierda planteó: "Este es un conflicto testigo de un grupo económico que quiere imponer a garrotazos la flexibilización laboral y esto requiere la solidaridad de todos para que puedan triunfar. Los despidos apuntan a reabrir con trabajadores fuera de convenio o a producir lo mismo con menos plantel. El gobierno apuesta a hacer esto en muchos lados como Vaca Muerta, en este caso es una patronal que hace lo que quiere y además cuenta con el apoyo de los medios de comunicación. Estamos con el PTS desde el primer día y apoyamos todas las acciones que resuelvan", aseguró.

Del mismo partido también participó Myriam Bregman: "Esta es una de las tantas jornadas que hicimos y haremos en defensa de puestos de trabajo. Lo más significativo de la jornada de hoy es el cerco mediático. Hay que denunciarlo en un país donde se ha discutido tanto el rol de los medios de comunicación. Prima la solidaridad entre las patronales, la discusión sobre los medios era más una disputa de poder que una discusión profunda sobre cómo informar y qué informar", reflexionó acerca de los debates instalados en los últimos años. "Hoy están los medios alternativos, La Izquierda Diario (que pertenece a ese partido político), los que siempre estamos en las luchas, pero los grandes medios no han demostrado que hubo en la Argentina una enorme jornada con los despedidos de Clarín. Los trabajadores tienen una reunión pautada con la CGT, que tendría que estar a la cabeza de este reclamo", consideró.

Además, participó Luis Zamora, integrante del partido Autodeterminación y Libertad, quien señaló: "Es un día muy importante de la lucha de los trabajadores por la reincorporación. Es una pelea grande porque la patronal cuenta con la complicidad del gobierno y la CGT. La mayoría de los medios no hablan de eso y hay que darle visibilidad al conflicto. Con esta movilización hemos crecido. Los medios no toman este tema porque hay una tradición de que las patronales mediáticas entre ellas no se sabotean, C5N se hace la antimacrista y prácticamente no ha dicho más que algún que otro comentario y ahí entra también el negocio de Cristóbal López con el gobierno", denunció Zamora.

Por último, La Retaguardia dialogó con el dirigente del Partido Obrero Néstor Pitrola:
"Este es un piquete descomunal frente al canal de Clarín, TN y Canal 13, también cortando la autopista. Esto tiene la función estratégica de quebrar el cerco informativo alrededor de la ocupación que están llevan adelante los 380 obreros gráficos de Clarín en Pompeya porque es evidente el cerco mediático", denunció Pitrola. Además, se refirió a los cortes en paralelo: "Esta medida se realiza en conexión con la acción en distintos lugares del país, quiero poner de relieve la que se está haciendo a esta misma hora en la planta AGL en Santa Fe, lugar donde se está haciendo parte de la producción de Pompeya. Lo mismo ocurre con piquetes en otras empresas. Hoy a las 18 horas el triunvirato de la CGT recibe al cuerpo de delegados de la fábrica ocupada y a la Federación Gráfica Bonaerense", adelantó durante la jornada de ayer.

Efectivamente, se realizó la reunión entre integrantes de AGR-Clarín con el triunvirato que dirige la CGT más otros directivos de la central obrera. Según un comunicado de la Comisión Interna que mantiene la toma: "Los dirigentes de la CGT se comprometieron un aporte al fondo de lucha y sostuvieron que iban a evaluar la posibilidad de medidas de reacción frente a los despidos en gráfica AGR, así como para enfrentar la ola de despidos que se está sufriendo en todo el país. Los miembros de la UOM señalaron preocupación por los despidos y comentaron la toma del día de hoy de la empresa Bangho, donde se produjo un vaciamiento". En otro párrafo, sositienen que "Los dirigentes de la CGT plantearon la posibilidad de hacer un acto en defensa de la lucha de AGR y, agregaron, que seguían sin descartar la posibilidad de la convocatoria a un paro general. Sostuvieron que llevarán las propuestas presentadas a la mesa del Consejo Directivo de la CGT, que se reunirá a principios de febrero".
Mientras la central obrera se despereza, los trabajadores de AGR-Clarín y sus familias ya están despiertos hace rato.